Bien, pues, digamos que el conjunto de unos numerosos estímulos crean una situación, y tú, dotado de un buen sistema nervioso, desatarás una respuesta, ya sea pasiva o activa.
El ser humano, por lo general, tiende a actuar de manera irracional cuando no está acostumbrado a tratar con una situación que nunca se le ha presentado al largo de su vida. Por ejemplo: suspender un examen por primera vez. Los argumentos que rellenan esta situación son tales como: "soy un fracaso", "no sirvo para esta asignatura", "mis padres me van a matar", "soy la decepción de la clase", y mientras tanto, esos enunciados te sirven de nudo para atarlos a tu garganta... el llamado "nudo en la garganta". Quizá todos aquellos adultos lectores pretenciosos piensen que, esta situación al lado de hipotecas y embolados que entran dentro del mundo adulto sea una situación que no merezca ni la más mínima atención, y que no tiene importancia. Presos del alzheimer sentimental, recordad el miedo posado entre las correcciones del profesor y la nota en el margen derecho de la hoja cuya puntuación era menor a 5 puntos y tu primera sensación, tu primera agonía al respecto. Aclarado esto, quiero decir que por favor, no infravaloréis lo que sienta el resto por el hecho de que tu subconsciente piense que es una situación fácil de resolver, no infravaloréis porque esa situación no la estás pasando tú. Toda situación concreta para cualquier persona tiene importancia y nadie en su sano juicio puede dictarle lo contrario, simplemente ayudarle a restar la importancia de la cual puede carecer. Se puede ayudar a controlar las situaciones, no a negar su importancia.
Retomando la ejemplificación expuesta anteriormente, aquel alumno que lleve varios exámenes suspensos y su reacción sea el conocido "pasotismo" será a causa del conocimiento de las consecuencias que conlleva la suspensión y llevarlo al terreno racional, con ello, la pregunta "¿qué es lo peor que podría pasar?" se implanta aquí (sé que no he puesto el mejor ejemplo, pero, imaginemos que esta persona suspende numerosas veces pero a pesar de todo acaba sacándose el curso y llegando a la carrera deseada), el racionalismo viene por sí sólo. Lo peor que puede pasar, en este caso, es nada. No eres un inútil por tus notas, los exámenes no reflejan tu capacidad intelectual, olvídate de autodenominarte "fracasado, inútil".
La irracionalidad en nuestras situaciones diarias se expresa como el deseo inconsciente de llevarlo todo al extremo y sentir todo con una excesiva carga en nuestros hombros que con esta visión es imposible de desprender. La irracionalidad nos lleva al terreno de lo sentimental, sin esta rama, seríamos piedras libres de emociones, libres de vida, ahora bien... la irracionalidad, como su nombre bien indica, es irracional, a menudo, irreal.
Antes de actuar ante una situación la primera presentación del sentimiento se presentará canalizándola irracionalmente, y es bueno y necesario, así sentimos las cosas, sabemos que seguimos sintiendo, pero a veces las generalizamos demasiado llevándolas al extremo sintiendo demasiado, demasiado duro atentando contra ti mismo. En ese mismo momento, la irracionalidad ha pasado a llevar la situación y no tú. Por favor, sé consciente de que todo mayormente tiene solución, que la mayoría de mensajes autoenviados no tienen argumentos donde sostenerse, que no son reales, por favor, dale paso a la racionalidad.
Creo que estos son algunas de las formas que ayudarán a racionalizar más el pensamiento irracional:
COMPROBAR LOS HECHOS: ¿Es cierto lo que estoy pensando?, ¿realmente no sirvo para nada, o nunca hago ni haré las cosas bien? o, ¿es la otra persona la que nunca me comprende? No es difícil darnos cuenta de la falsedad de estas afirmaciones y de dónde nos lleva...
EL MÉTODO DE LA DOBLE EXIGENCIA: A veces nos hablamos de forma humillante, inflexible o condenatoria y si una persona amiga nos habla de sus dificultades y problemas intentamos escucharla, comprenderla y animarla. Esta técnica nos invita a hablarnos con el mismo sentido humanitario con el que tratamos a personas cercanas, en lugar de rebajarnos. ¿Qué le dirías a un amigo/a que estuviera en una situación parecida?PENSAR EN MATICES DE GRISES O COLORES: En lugar de pensar en los problemas de la forma blanco o negro, todo o nada, intenta pensar en matices. Cuando aparecen pensamientos como no hago nada bien o nunca acierto en nada o soy un fracasado y siempre fracasaré, me puedo preguntar, ¿Qué es exactamente lo que no he hecho como quería? ¿En qué sí he acertado? ¿Qué porcentaje de éxito o fracaso asumo?
EL MÉTODO DE LA ENCUESTA: ¿Todo el mundo menos yo está tranquilo cuando habla en público? ¿Nadie menos yo siente vergüenza en las reuniones sociales? ¿Sólo yo me angustio cuando me sale una mancha en la piel? ¿Soy la única persona que a veces se desanima y no le apetece hacer nada? Preguntando a otras personas te darás cuenta de que no estás solo/a en el mundo con esas dificultades.
ANÁLISIS DE COSTE Y BENEFICIO: Consiste en enumerar las ventajas y las desventajas de hacer caso de un determinado pensamiento o dejarse llevar por una determinada emoción. ¿En qué me ayuda y en qué me perjudica pensar o sentir de una determinada manera?. Por ejemplo pensamiento del tipo "Debo ser perfecto/a" "Siempre me equivoco por mucho que me esfuerce".
La irracionalidad es completamente necesaria en la vida pero, es autodestructora. Saber compensar tus instintos irracionales con lo que puedas de tu racionalidad, te garantizará más estabilidad emocional.
Irracionalidad como instinto, racionalidad como supervivencia.