Todos aquellos que no tengan especial relación con la música (quiero decir con mayor grado de conocimiento sobre términos musicales) desconocerán la existencia del oído absoluto, bien. El oído absoluto se define como aquella habilidad tal que poseen algunas personas de identificar cualquier nota que se toque en un instrumento musical simplemente con oírla, capacidad de identificar la frecuencia de un estímulo auditivo aislado sin la ayuda de un estímulo auditivo referencial.
Algunos se preguntarán, ¿pero es qué no todos los músicos poseen esta cualidad? No necesariamente, es más, la prevalencia estimada de este "don" es de 1 sujeto por cada 10.000 personas. No obstante, el oído "absoluto" no es tan absoluto (por eso también recibe el nombre de relativo), esta virtud se ve asociada, como anteriormente he explicado al hallazgo de una nota concreta (no es más que una frecuencia valorada con nombre), la frecuencia establecida a día de hoy es de 440 Hz, frecuencia reconocida como nota "La", a partir de esta, los nombres de las siguientes y anteriores se van imponiendo. Por esta mismo motivo, una persona que no acierte la nota estimada a 440 Hz no quiere decir que tenga menos razón. Quizá su oído esté dirigido hacia otra frecuencia.
Ya aclarada esta relatividad, pasemos al tema central. ¿Que para qué te sirve tener oído absoluto en la vida cotidiana? Para absolutamente nada. Pero es guay. El oído absoluto es una de las habilidades más preciadas para los músicos, facilita muchos aspectos, comenzando por la resolución de dictados musicales (al menos melódicos), pasando por lo ameno que resulta la composición, comer en un restaurante con música de fondo agradable, sacar las notas y recrearlas en tu casa, ir a un concierto y saber la tonalidad de la obra y, por último, careciendo de portar afinador en mano, ya que tú te conviertes en tu propio afinador... pero, ¡espera! Cuando tus compañeros musicalizados se enteren de tu habilidad, ¡no te dejarán en paz! Todo lo que anteriormente parecían ventajas se vuelven en tu contra para que ellos se lucren de tu don.
- Eh, dame un La, que quiero afinar...
- ...
- Ayy, dime las notas de esta canción que es muy chula!
- ...
Pero ni de lejos esto es algo que agobie, o a mí por lo menos, de alguna manera u otra me hace sentir valorada. Para dejarles anonadados, sólo hay que decir en que nota pita el claxon de un automóvil, o, cuando soplamos una botella medio vacía, o vacía, decir también su frecuencia y notar la envidia posada en sus miradas... está muy bien, pero como ya he dicho anteriormente, no sirve para nada en tu día a día.
Pero, ¿qué ocurre cuando te centras de más en esto? ¿cuándo tu oído se centra en buscar sólo notas y no sonidos? Aquí empieza, lo que para mí sería esta maldición.
Mi experiencia personal empezó cuando, al primer año que empecé con violonchelo, todos los estímulos se volcaban en mi oído. Los cláxones dejaron de hacer ruido y comenzaron a soltar notas, el aceleramiento de una moto también, al igual que los pájaros ya no cantaban, sólo emitían frecuencias. Mis pisadas ya no eran visibles por la vista, sólo por el oído, afirmando que en tal superficie, su nota correspondiente era un fa#. Pero eso no era lo peor de todo. Lo peor de todo era cuando las personas me hablaban y no podía concentrarme en las palabras porque dejaron de tener un sentido. Sólo sentía melodías aisladas de cualquier vocablo. De verdad, si quería concentrarme, tenía que prestar mucha atención, e incluso pedir una reiteración de la frase dicha. Ya no entendía las palabras, y me exigía a mi misma que esto acabara. Al caer la noche, el silencio tenía hasta sonoridad, y, cualquier estruendo resonaba como un forte tocado con arco por un gran contrabajo. El sueño se fugaba de mi mente como cualquier fuga de Bach. No podía entender algo si no era mediante frecuencias. Hasta que paró. Porque yo quise parar.
A día de hoy me sigue ocurriendo, pero en menor grado y menos días. Pero sigue siendo horrible. Este horror se compensa por los días en los que mi oído decide no funcionar y mandar muy lejos cualquier tipo de frecuencia. Porque días malos también los tenemos todos.
En fin, esta cualidad sirve para asombrar a tus compañeros y para odiarte a ti mismo si está demasiado desarrollado. Y también como afinador.
*quiero aclarar algo, no quiero sonar pedante, ni mucho menos. Sólo quería exponer mi experiencia personal hacia este tipo de cualidad. Ah, y existen también muchos tipos de oído absoluto. Pero, si os interesa este tema, informaos vosotros mismos, es interesante: tipos de oído absoluto.
jueves, 31 de marzo de 2016
martes, 22 de marzo de 2016
Obligados a parecer felices.
-Pues... no lo sé.
-Ay, entonces sonríe, no te mereces estar mal y menos si no sabes por qué estás así.
Estoy segura de que esta situación se os ha presentado casi mensualmente (por no decir semanalmente) al largo de vuestros días, y de nuevo estoy segura de que una de vuestras posibles reacciones fuera: "es que, simplemente, me apetece estar triste, decaído/a por una horas, o un tiempo..."
Estamos sometidos a una sociedad que nos obliga a pensar que lo correcto es seguir la línea de la felicidad, felicidad idealizada por éstos.
Estar triste de vez en cuando NO está mal, está mal creer que tú estás mal por el simple hecho de dejarte arrastrar por esa tristeza. Si tu cuerpo se dirige por estímulos y ese es uno, ¿por qué omitirlo? Realmente el problema de este sentimiento es cuando se escapa de tus manos, de tu consciencia, y no puedes dejar de exteriorizarlo, te envuelve todo el cuerpo por semanas, meses, años, y el control se degrada ante tus ojos, pero, hasta todo esto, es completamente normal. Todo humano ha vivido una época en su vida de decadencia, sombras, que a la hora de contarlo, no se enorgullece nada de haber vivido esa transición; pero lo importante de este trance, es poder aprender de él y poder estar alerta para la próxima etapa: ahí, ya podrás dominar este sentimiento y podrás incluso disfrutarlo.
Y por este motivo no entiendo a la personas que afirman estar siempre felices, con orgullo alzan su voz recalcando que ese estado es el "mejor, el apropiado". Coaccionan a tu estado mental a sentirse inferior y hacerte creer que el tuyo el "peor, el inapropiado". Si bien estar feliz es una sensación extraordinaria que te ayuda a positivizar muchos aspectos de tu vida, la verdad es que no aprendes nada de ella, porque no hay ningún problema en estar feliz, y si lo hay, es como anteriormente: estar feliz siempre. Este estado de embriaguez es irritante si se consume mensualmente.
Si te sientes triste (tristeza controlada), sin causa aparente, sin tratamiento aparente, te tratan de animar y tú sientes que no quieres consejo, te aconsejo que le ignores. Cuestiona a esa persona el por qué deberías sentirte "feliz" por imposición y no por consentimiento. Quiero argumentar que la tristeza es un punto a favor para ti mismo, este sentimiento es el que, sinceramente, te ayudará a buscarte mentalmente, saber tus aptitudes, valorar tu inteligencia emocional y conocer como fortalecerla. Sin esta intensa emoción, ignoraríamos la existencia de la felicidad (si no hay contrariedad, si no hay negro, qué es el blanco... al igual, ¿qué hay sobre la felicidad?) [...]
1. Estado de grata satisfacción espiritual y física.
2. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz. Mi familia es mi felicidad.
3. Ausencia de inconvenientes o tropiezos.
Me parecen definiciones dignas de un buen diccionario, no obstante, discrepo. La causa mayor de mi escepticismo radica en que si paramos a unas diez personas por la calle y les preguntamos sobre el concepto de felicidad, recaudaremos diez definiciones distintas sobre este sustantivo. A continuación, la pregunta que me surge con esta breve conclusión es... ¿qué me intentas mostrar cuándo me dictas "sé feliz", cuándo me impones la felicidad? Si ni siquiera sabes de que trata, ni siquiera consigues trazarla mentalmente, su silueta está formada por distorsiones... ¿qué me intentas señalar? ¿Tu concepto de felicidad? ¿Tu concepto de felicidad capitalista? ¿La que nos venden en los anuncios?
Me niego.
Quiero sentir todo como venga, ser un río y que no hayan presas las cuales regulen y retengan mi caudal, quiero ser libre sentimentalmente, quiero ser humana y sentir.
Y sentir.
sábado, 19 de marzo de 2016
El dinosaurio todavía estaba allí.
Abrí mi libro de castellano por la página 17 y me topé con esta breve obra literaria, la cual hace despertar nuestra imaginación (al menos la de algunos).
Y ahora es vuestro turno, lectores. Quiero que en comentarios dejéis un breve cuento que justifique la frase del autor Augusto Monterroso y forméis vuestra pequeña historia.
¡A por ello!
pd: todos sois capaces de escribir. No os infravaloréis.

jueves, 17 de marzo de 2016
Criticando a la sociedad una vez más.
Antes de empezar, quiero decir que para nada soy ni machista, ni hembrista, solo pretendo defender los derechos de los hombres. Es verdad que últimamente, el tema de la mujer maltratada está siendo muy tratado y disputado, y yo, obviamente, contribuyo a ello. No obstante, el hombre tampoco está en posición privilegiada. Aquí, vengo a exponer lo que veo y cómo lo veo, defenderé también mi propio género, no contra la mujer, sino contra toda la sociedad. Y me refiero a sociedad como: "conjunto de leyes no escritas que dictan el comportamiento de un grupo de personas."
Nuestra sociedad es compleja, muy compleja, y como tal, es difícil adaptarse a ella a la perfección y pasar por ella sin que te vea. Para que lo entendáis, os pondré un ejemplo: es bastante común irse de fiesta un sábado con los amigos a discotecas, pub's o bares de ambiente. El problema es cuando eres menor y no te dejan pasar. Claro, a todos tus amigos les dejan entrar, es solo a ti al que no le dejan por ser/parecer menor. Entonces, ¿qué haces? ¿Te quedas fuera en la calle esperando a que tus amigos salgan? Ya te lo digo yo... ¡NO! Lo que haces es intentar aparentar ser mayor, ocultarte entre la gente, mostrar un perfil falso que no es el tuyo, solo para no llamar la atención del segurata de 2,10 metros que está en la puerta de la discoteca. Pues eso es la sociedad, un "ente abstracto" al que intentas engañar para que no te engulla.
Siempre digo que vivimos en una gran mentira. En mi opinión, la sociedad está formada por un grupo de gente que huye de la sociedad. Paradójico, ¿no crees? Si no me crees, ¿nunca has pensado algo que quieras hacer y no lo has hecho, pensando en lo que pudiera pensar la gente? Pues yo sí, no sé tú, pero yo muchas veces. Y me arrepiento continuamente de ello, pero soy humano, y como tal, vuelvo a tropezar una y otra vez en la misma maldita piedra. Es tan triste pensar en este tipo de opresión. El mundo sería mucho más sencillo. feliz y libre si todo el mundo hiciera lo que le saliese de sus genitales (obviamente sin perjudicar a cualquier otro miembro/animal/planta/planeta/muchas más cosas). Pero desgraciadamente no es así, y cambiarlo nos costaría un montón. No obstante, cada vez noto más mejoría. Es muy leve, y avanza lento, pero veo que la masa negra de la sociedad se hace cada vez más pequeña, siendo engullida por una luz liberal y pacifista. Qué aburrido sería el mundo si todo fuera igual, si no hubieran tres o cuatro personas que sobresaliesen entre los demás. Eso. se llama tener personalidad, y punto. No estoy diciendo que no te pongas unas "Convers", pero póntelas porque te gustan, no porque todos los jóvenes de tu ciudad las llevan.
Esto me recuerda a los típicos estereotipos que se le dan a los hombres, que realmente de eso quería hablar hoy. De las típicas frases de: los chicos no juegan con "barbies", los chicos no hacen ballet, los chicos no visten de rosa, los chicos no se maquillan o, el que más odio: los chicos no lloran. PERO VAMOS A VER, A QUÉ GILIPOLLAS SE LE OCURRIÓ DECIR ESO. QUIÉN FUE EL PRECURSOR DE ESTA IDIOTEZ. Lo siento, me he descontrolado. Pero es que hay que decirlo, joder. ¿En serio los chicos no lloramos? ¿No lloramos cuando nos queda alguna asignatura? ¿Cuando nos deja la novia/o? ¿Cuando vemos una película romántica o cuando nos hacen un regalo que nos ha sorprendido?
El estereotipo de "hombre viril" o "macho de verdad" muy contaminado. Si ser un hombre de verdad conlleva no poder llorar, emocionarte, bailar ballet o hacer lo que quieras con tu puto cuerpo, no sé qué puedo pensar de la fe humana. Es como la gente que se burla de los chicos que tienen "pluma". PERO VAMOS A VER (2), A TI QUÉ COÑO TE IMPORTA CÓMO PUTO HABLE O SE COMPORTE ESE CHAVAL. ¿HA ROBADO UN BANCO, HA MATADO A 100 CACHORRITOS, A VIOLADO A TU PADRE? NO, PUES SHUT UP. Ahora sí que me relajo ya.
Espero que esta crítica haya servido a alguien, aunque sea una persona. a darse cuenta de dónde vivimos. Y si tú, chico que me lees, quieres pintarte los labios, llevar tacones o jugar con "barbies", hazlo sin miedo ninguno, ya que el sexo solo determina unos genitales y unas variaciones de la anatomía humana independientes a tus gustos o tu manera de ser. Muchos se preguntan cómo conseguir la felicidad. En mi opinión, la felicidad se encuentra en ser tú mismo.
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