A día de hoy me sigo encontrando con gente que ejerce las ideas del prójimo por miedo a hacer emerger las suyas, por miedo a que sean rechazadas. Y es que la inseguridad nos ciega, llegando a pensar que nuestras ideas son menos válidas que las del resto obviando la opción de poder llegar al nivel idealizado.
Para situarnos, acudiré a la ejemplificación:
— ¿A quién vas a votar este año?
— Ehm, supongo que al PP...
— ¿Por qué?
— Porque el PSOE no me gusta y ya que van a ganar o el PP o el PSOE elegiré a uno de esos dos porque si voto a alguno otro sería echar a perder mi voto.
— Ah.
Típica situación presente a dos días de las votaciones, tanto que os resultará súper familiar. Supongamos que la persona a la que es preguntada está cansada de la situación actual de España y quiera ya la absoluta erradicación de la crisis pero fomenta la frase "es que la situación no cambia" u otras semejantes a "sino hubiese taaaanta crisis...", a parte de ver como se escuda tras ellas porque es a lo que se ha acostumbrado y retirarlas sería el comienzo de una especie de libertad que no se halla dentro de su zona de comfort, podemos ver como este sujeto espera a que baje Dios y juzgue a los gobernantes para que les entre pánico y comiencen a hacer las cosas correctamente.
El problema de esto, es que el sujeto no es singular, sino más bien, plural (y demasiado plural).
¿Para qué votar a partidos políticos que no van a ganar las elecciones? La respuesta se encuentra en el sujeto. Si cada uno de estos contribuyentes que pensara este pensamiento votara a lo que realmente pensara, podría haber un cambio político donde éste fuera capaz de manejar la situación adecuadamente y podríamos encontrar la solución al "es que la situación no cambia". Perdonad, el cambio reside en el pueblo. Si uno no da el paso, no da la iniciativa, el cambio no llegará por "arte de magia", pero que fácil, que simple es regocijarse en la pena mientras nosotros no hacemos nada y culpamos a los chorizos del pueblo, o más bien, políticos, quienes anteriormente hemos votado. Qué fácil es quejarse y no hacer nada.
¿Para qué escucharte a ti? Para iniciar el cambio. Y si tu voz está bien alta, puedes ser tú esa masa que arrolle a múltiples personas más y ser un ejemplo a seguir para cambiar esta situación.
En serio, votad a quienes para vuestro parecer se lo merecen, porque tirar el voto realmente es: votar a quien todo el mundo vota porque son más capaces o dignos de llegar al "trono".
Para finalizar, quiero comentar que en ningún momento estoy diciendo que no votéis al PP ni PSOE, cada cual con su ideología, pero quiero añadir que el bipartidismo lleva sin funcionar múltiples años (o nunca).
Y todo esto es una metáfora como la vida misma.
Gracias por leerme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario